Por años se pensó que las cadenas de bloques o blockchains eran imposibles de hackear, pero ahora cada vez aparecen más agujeros en estas plataformas. Recientemente, Arly, el equipo de seguridad en Coinbase, notó un fallo en Etereum clásico, y es que su blockchain, la historia de todas sus transacciones , estaba bajo ataque.
Ciberataque al blockchain de Etereum
Un atacante logró tomar el control de más de la mitad del poder de cómputo de la red y lo estaba usando para reescribir el historial de transacciones. De esa manera logró que la criptomoneda no se pudiera gastar más de una vez, lo que se conoce como «doble gasto». Y el atacante hizo esta operación por 1.1 millones de dólares.
Coinbase afirma que ninguna moneda fue robada de ninguna de sus cuentas. No obstante, Gate.io no fue tan afortunado y perdió alrededor de $ 200,000 frente al atacante (quien, extrañamente, regresó la mitad días después).
Un par de años atrás esto era impensable, o al menos solo se formulaban teorías. Pero ahora no solo es una realidad, sino que además el llamado ataque del 51% contra Ethereum Classic fue solo el más reciente de una serie de ataques recientes contra blockchains. Desde 2017, se han robado casi $2 mil millones en criptomonedas. Se trata de ataques a un negocio creciente muy jugoso.
Y sobre estos delitos, la firma de análisis Chainalysis dijo que solo dos grupos, que aparentemente aún están activos, pueden haber robado un total de $ 1 mil millones de los intercambios. Básicamente tienen el monopolio de estos robos.
Pero ¿Qué hace tan atractivos a los blockchains para los ciberatacantes? a diferencia del sistema financiero tradicional, las transacciones fraudulentas no se pueden revertir. Y así como tienen características de seguridad únicas, también tienen vulnerabilidades únicas. Así que los slogan de marketing que calificaron estas plataformas como «inhackeables» se equivocaron en grande.