La dominación del mercado desde hace algunos años ha devenido en la obtención de datos: mientras más número de datos tenga una empresa, mayor será su alcance y en consecuencia su poder. Por eso, los gigantes del internet siempre andan detrás de nuestros datos, que se almacenan en «la nube». Poco o nada sabemos sobre esto, y sin duda una de las maneras más amigables y creativas de saber qué está pasando con nuestro derecho a la privacidad es a través de la animación.
Precisamente, María Juliana Soto N., comunicadora social con maestría en comunicación y medios, junto con un talentoso equipo, decidieron lanzar
Tour Delirio, un proyecto de animación transmedia de historias de vigilancia en América Latina con soundtrack de salsa y una chiva rumbera, que al lado de cuatro mujeres, exhiben historias de la privacidad y los datos en internet.
El problema actual en la mayoría de países no es el estado opresor, sino el capitalismo, que nos ha llevado a hacer voluntariamente muchas cosas que en otros tiempos serían inconcebibles. El máximo ejemplo, nuestra información personal.
El objetivo de Tour Delirio es hacer que las personas se inquieten y se hagan preguntas sobre la tecnología que usan y el por qué deben ceder sus datos.
«Nosotras queremos utilizar otras metáforas, en este caso las letras de la salsa, para hacerle nuevas preguntas a la vigilancia. ¿Cómo ocurre la vigilancia en medio de Estados altamente corruptos, racistas, homofóbicos? ¿Bajo qué prejuicios actúan las plataformas cuando controlan, censuran o privilegian contenidos en Internet? ¿Cómo el uso de tecnologías cotidianas como el celular o las redes sociales, termina reproduciendo dinámicas de violencia de género?», dice María Juliana Soto en una entrevista con Cartel Urbano.
La animación también enseña como nos hacemos vulnerables nosotros mismos en el mundo público del internet cuando compartimos datos sin pensarlo dos veces. Sobre todo la creadora hace hincapié en que ningún servicio o aplicación se nos da gratis, al contrario, estamos completamente comprometidos, nuestros datos son la base del modelo de estos negocio.
Algunas ideas para mitigar los riesgos de la vigilancia
Por último Soto deja algunas recomendaciones sobre lo que se debe hacer mínimamente para proteger nuestra información y tener una mejor higiene digital.
- No utilizar una misma cuenta para todo (la misma cuenta para redes sociales, trabajo y opinión).
- Crea contraseñas largas y nunca repitas la misma contraseña para todas tus cuentas.
- Cuidado con los canales por donde compartes información. Whatsapp y Messenger no son los ideales para compartir algunos tipos de información que requieren de protección por ejemplo.